El Neón del antro brilla aunque esté oscuro,
brilla inapagable en el asqueroso tugurio,
brilla y permanece siempre impasible,
sus rayos se oscurecen de olvido pero es libre.
Sus rayos resbalan sobre mí sudorosa piel
y mí corazón en el lugar brilla igual que él,
frío ante sus fríos cerebros y almas,
su rastreo de alcohol y carne que llevar a cama.
Una noche tras noche el mismo baile y música,
estoy cansado Neón y también tu luz tan única.
La noche es nuestra,soy Hades,voy de fiesta
y puedo arrancarle el alma con su camisa puesta
bajo esta luz de Neón tu mirada aviesa
no me frenaría su tu fueses mí pobre presa.
Pero me aburre,carece de cualquier substancia
que me puede llenar de motivación en abundancia.
Bailas muy bien pero conversando da pena
con palabras que suenan como un tiro en la cabeza.
¡Que pase algo interesante bajo el Neón!
Algo que les haga ver que son unos esclavos.
¡Qué me vuelva de fuego de pie en mí rincón!
¡Qué sientan como las palabras revientan sus cráneos!
Y la luz de Neón quema ahora como el sol.
¡Qué bella eres luz de Neón!Nocturna e impía
¡Cuan impíos son ellos y lo es mí fantasía!
¿Cuando quiénes de los demás se creen los amos
probaran su amargo juego destrozados y maniatados?
¡Algún día!¡Algún día!
