viernes, 8 de julio de 2011

La última balada

Es cada palabra tuya un relámpago en el lacrimal,
y tu voz un caballo furioso que me va a aplastar,
es cada segundo que pasé contigo una pérdida
que sacrifiqué al dios del amor en un altar
y no hay ángeles gloriosos que animen mí voluntad.
Tu cambio de opinión,un día paso y otro no.
Ni las píldoras del psiquiatra me sientan mejor,
cada vez que hay otro es una lanza
que se clava en una herida abierta y da dolor,
deseo odiarme por todavía sentir más amor.

Pero eres veneno,algo tóxico y natural
y sé que algún día este calvario acabará,
lento y corrosivo,ácido clorhídrico
enfrascado en un bote sin siquiera etiquetar
y aun así quiero que el mundo te guarde bondad.
Creerás que es tu poder pero soy sensible
ante un alma que que es incorregible,
esta es la última balada
ya que está al final todo perdido
y cada rincón de lo nuestro está podrido.

Baila,este baile te gustará es el eterno adiós,
la última balada de recuerdos de acordeón.
La balada de muerte del te quiero
y tu último poema escrito con desazón
y no hay más palabras que merezca tu vacío corazón.
¡Ojalá pudiera yo llenarlo!¡Ojalá!
Pero el amor se mengua,
a cada verso,
se va,se va,
te quiero,
el último.