Adicción al veneno

¡Qué dolorosas son tus palabras!
que dicen miel y dan bofetadas.
¡Maldito veneno embotellas!
Mata y además es amargo.
Podría ser al menos dulce
ya que me despachas en el cruce,
también podrías no ser hipócrita
y no tener tu alma inhóspita
y tampoco tejas más estos sueños
que halagas tanto con tu lengua,
porque los metes en agujeros
y tu misma los cubres con tierra.
¡Duelen!¡Cómo duelen tus palabras!
Monturas de mentiras macabras
que suavemente cubren mis ojos
y me llevan como a los bobos
aún plenamente yo consciente,
no soy capaz de entablar lucha.
¡Qué diablos obra en mi tu voz!
Que va a doblegar mi furor.
¿Qué hechizo tienes en tus labios?
Seduces y escupes agravios
y luego me condenan a muerte.
Te quiero,también me llenas ira
en bucle loco e incesante
¡Tú mi amado interrogante!

Maldita poesía

Poseído por la poesía lo he dejado todo,
como arrastrado por un torrente
he acabado siendo envuelto entre capas de lodo
y tocado por el frío relente
lucho en mí trance con la esperanza codo con codo
para no gustar de ser un demente
y perderme en el mundo de letras siempre tan tan solo.
Cada verso viajo a la deriva
sin esperar vuestro tacto ni un viaje de retorno,
yo me he clavado una esquirla
por compartir mis sensaciones y creer en un sueño roto.
La vida se me ofrece maldita,
pasiones y mujeres que llevan a un abismo hondo
del que nunca habrá una salida
salvo desechar mi cerebro en algún pozo sin fondo
y fingir no querer torcer mi vida.
¡Agradezco tanto la maldición pesada como plomo
y compadezco quién no siente rima!
Que mente y corazón gritan al aire al unísono:
¡Yo te amo maldita poesía!

Enemigo

Soy tu original enemigo,
tu dolor y tu castigo,
soy tu propia noche de helada
cuando no tienes abrigo
y con cada bruta bocanada
solo entra aire frío.
Soy lobo que caza entre pinos
y aguarda emboscado
en los arbustos de los caminos
atento a cualquier fallo
por regalar a sus intestinos
vulgar placer inmediato.
Soy una hecatombe moral,
mi yo gira en espiral
entre lo casto y prohibido,
mi inflamante ideal
ahora es tu mayor peligro
¡Quieres tú que sea el mal!
Parecido a un rechazado
camino por los solares
sintiéndome como hombre raro,
no sueño tiernos hogares
y me traga el mundo urbano.
Tu rechazas todo lo diferente
aunque decoras tus actos
y tu amenaza es mi ente
cuando libero los lazos.
Yo soy y seré siempre un outcast,
un loco de las palabras,
y mirarás con temor el baile
de mi labia afilada.
Tú me odias y también me amas,
 ira,deseo y capricho,
a mi este mortal enemigo.
Excavando en mi corazón
vi un gran lago violeta
y como si fuese Avalón
flota una niebla densa,
sauces robaban la luz del sol
tal que catedral inmensa,
ocultan con sus verdes cabellos
los problemas de conciencia.
¡Qué dulce es la tiniebla
que se posa sobre el paraje!
Mal que acuna la hierba
como un bastardo sin linaje
y lo riega la tristeza
con lágrimas llenas de ultraje.