jueves, 27 de octubre de 2011

Cuando no hay nada más en que pensar


Es como si la vida siguiese su camino,
un sueño al que no puedo desear la muerte,
es como si todo fuese una burla del destino
y tu pudieses dejar este amor inerte.

Y hablo y beso pero cuando no pienso
mí viejo corazón te recuerda terriblemente
recordando tu rico aroma como incienso
y negándose a olvidarlo vehemente.

Trato de convencerme que no eres digna
al dejar a la intemperie mí alma proscrita
pero has grabado en mí mente con letra ígnea
tu recuerdo como dejándola maldita.

¿Qué puedo decir?Al menos eres combustible de poesía.
Aunque la musa haya degenerado en metálica mercancía.

Cuando no pienso en otras cosas estás tú,
y sé que deseas que rompa la rosa cadena
pero es la oscuridad cortada por la luz
tu eco rebotando en mí sesera.

Pasatiempo,mirar a la tarde perdido
y sentado impotente en un viejo sofá,
el melancólico cielo rojo es de olvido
y deseo que no me olvides jamás.

Cuando no hay nada más en que pensar recuerdo tus pardos ojos
y cuanto te quiero y deseo que muera el tiempo de abrazos flojos.

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