Escribiendo a la nada

Escribo porque sino seré un ahogado
ya que esto que tengo dentro reventará mis costillas
y detendrá totalmente mí respiración.
Escribo si veo algo bello, si me colman de caricias,
no escribo por ti,ni por ellos,ni por nadie.
Escribo cuando la realidad se rompe en mil astillas
y emana al aire una triste belleza,
en mí nacen y mueren las ganas de crear poesías.
La nada es la que si repara en mis versos
 y me lleva a este mundo de almas burdas tan vacías,
tengo mi fuente desbordante de sentimientos
que moja con una mezcla de amor y rabia el papel.
Escribiendo a la nada y a ojos ciegos,
mostrando partes de mí ente desnudas del hoy y ayer
a pesar de la humilde insignificancia,
quiero destacar por no ser uno más al mismo nivel
y crear con palabras algo brillante y bello.
El sabor de cada momento sentido en cada nervio
y es convertido en un mensaje de letras.
¿No lo apreciáis como un dulce en amargo tedio?
Escribo porque amo y vivo el lenguaje,
porque mis versos encierran mi alma y no hay remedio,
porque mis palabras no serán nunca vacías
y son las portadoras de mí sentir y de mí recuerdo.
Yo escribo para que no muera mí esencia
y envuelva a aquellos que buscan escuchar su susurro,
mí alma no se arrodillará ante nadie
aunque esté cansada de tirar de mí como un burro
y cansada de esta oscuridad exterior
que separa los corazones como asfixiante muro
aislándonos a cada uno en nuestro dolor.
No hay amenaza,ni vejación,ni incómoda verdad
que doblegue mí voluntad y mí escritura,
que me encamine maniatado a una falsa piedad.
Yo escribo a los seres humanos inquietos
y a la juventud eterna y a la chispa de dioses
que inspira habitando sus cuerpos traviesos.
Escribo por el arte que se desliza en sus arterias
y que pugna por vivir acechado por perros
que desatan su rabia por no ser mas que unas bestias
y me conmuevo por su brillo en oscuridad
cuya ira desplaza las tinieblas de las mentes necias.
Escribo y no dependo de ningún criterio
y que mi madre la natura se funda con mis palabras
porque gracias a ella yo doy forma a versos.
La poesía nunca pudrirá en humillantes jaulas
porque pretende salir de su cárcel de carne.