Amante oscura

¿Cuántos poetas te vas a cobrar?
Te encanta hacerles el amor,
atraerlos a tu trampa fatal
con tu visión de negro sujetador
y de tus sensuales negras ligas
¿Por qué tu rondas siempre sus vidas?
Osan mis dos manos saciar tu sed
desde tu cintura a tus pechos
y al oler tu negro pelo
huelo a mármol y a tierra
¿Tú me perdonarás algún día?
Por mirarte tanto a los ojos
y hacer de ello una dicha
¡Disfrutas yaciendo con nosotros!
Percibo tus gritos de orgasmo
si deseo clavarme un cuchillo,
el sexy taconeo de tus pasos
cuando paseo solo por la noche,
como respiras en mi oído
cuando paro a mirar una torre
y tus ojos firmes fijos en mí
si se acercan mis pies al vacío.
Tu piel pálida y ojos verdes,
ojos verdes fantasmagóricos
y tus labios rojos incitantes
disfrutan del sexo con artistas.
Sigo admirando tu corsé
fusionándome a tu espalda
y aún no has cobrado precio
por despojarte de tu falda,
tus miradas son siempre frías
pero el mundo es helado
y acudo a tus caricias
como agarrado por un lazo
aunque en ti no encuentre vida.
Amante deseas el dominio,
tú deseas mi nombre en piedra,
una cama de mármol o tierra.
Deseas hacérmelo encima
y ganar por fin esta guerra
y llevar un corazón joven
a tu lecho lleno de hiedra.
¡Oh!Me puede esta tensión
y sucumbir a todos tus besos
sin darte lo que tanto anhelas,
eres musa ambigua y fatal,
llevas en una mano la guadaña
y en la otra llevas una lira.
De tu mano en la inspiración
asomo al peligro del infierno,
eres la sombra acechando
que besa lasciva mis pies
cuando me echo en la cama
y dice mientras tentaciones.
Me gusta mucho follarte muerte,
sabes que un día serás tú
quien me lleves lejos tan ardiente
¿Qué poeta no saboreo tus besos?
¿Y a cuantos no has hincado el diente?
Comulgo contigo como mortal
pero mi alma es irreverente
¡Vieja compañera!¡Mi muerte!